La impulsividad es un problema frecuente en la práctica psiquiátrica y resulta de la interacción de múltiples factores. La impulsividad forma a menudo parte de una constelación de síntomas cognitivos y psiquiátricos de curso irregular. Se ha clasificado la impulsividad en tres tipos: Agresión premeditada que corresponde en modelos animales a la agresión predatoria; agresión impulsiva, que en modelos animales corresponde a la agresión irritable o afectiva y agresión causada por una alteración médica. La impulsividad puede ser definida como la capacidad de actuar sin considerar las consecuencias para sí mismo o para los otros.
Estos tres tipos de agresión pueden ocurrir en forma concomitante y la agresividad premeditada puede también ocurrir Junto con otros desórdenes médicos. La impulsividad ha sido clínicamente definida tanto en términos dimensionales(spectrum) como categoría/es (DSM}. Se sabe que la agresividad puede verse incrementada por factores ambientales o estrés, el desequilibrio en el balance desde trasmisores de la dopamina, aminoácidos excitatorios de serotonina y ácido gama aminobutírico, y problemas relacionados con la impulsividad. Los tratamientos combinan medidas farmacológicas y psicoterapéuticas. Un tratamiento exitoso en el largo plazo de la agresión, requiere de un adecuado manejo farmacológico y no farmacológico, de la enfermedad crónica o recurrente de base en combinación -si es necesario- con medidas de control del comportamiento que permitan reducir la agresividad y el comportamiento impulsivo.
Palabras clave:
Agresión/fisiología, Conducta Impulsiva/fisiología, Conducta y Mecanismos de Conducta, Síntomas Conductuales
Arrau, R., Rentería, P. ., Dellarossa, D. ., & Tellez, C. . (2004). Impulsividad y agresión: Aspectos clínicos, neurobiológicos y terapéuticos. Revista Hospital Clínico Universidad De Chile, 15(4), pp. 273–283. https://doi.org/10.5354/2735-7996.2004.79135